martes, noviembre 20, 2007

El novio hippie

(Caracterización compuesta inspirada en las quejas de LG. Vayan y léanla! No se van a arrepentir)

No le gusta ir a comer a restaurantes. Detesta tener que dejarse atender por un mozo (“no soy quien para que me estén sirviendo como si fuera mi esclavo”). De nada sirve recordarle que se trata del trabajo del tipo y que con ese criterio tampoco debería tirar basura, porque uno “no es quien” para que alguien pase a recoger sus desperdicios por la puerta de su casa.

Su música incluye 25 mil discos, pero son todos de:
a) Bob Marley
b) Sumo
c) Charly
d) Los Redondos
e) Manu Chao

Una conversación típica:

- ¡Qué ganas de comer un big mac!
- Prefiero un choripán en la plaza. ¿Te cabe? Nunca fui a Mac Donalds ni pienso ir.

Todo su guardarropa consta de:

a) Tres remeras compradas con inscripciones (Bob Marley, Sumo, etc.)
b) Cuatro remeras ligadas por ahí (“Cerramientos Fernández”, “19º Fiesta del loro barranquero”; “Monte Hermoso, de sol a sol” y “Vincent pub”).
c) Dos pares de zapatillas topper caña baja.
d) Un par de zapatos pasados de moda que se tuvo que comprar obligado para el casamiento de un primo formal, hace cinco años. (En los de sus amigos se le permitió ir con las topper).
c) Dos jeans de marca imprecisa
d) Una malla desteñida que utiliza como bermuda.
e) Dos pulóveres estirados color gris ratón (o arratonado, lo que es más probable).
f) Una campera de jean (a la que siempre lleva hecha un bollo debajo del brazo).

Tiene una súper bici, ya que es su medio exclusivo de locomoción así sople un tornado, llueva (se pone una bolsa de consorcio con dos agujeros para los brazos) o haga frío polar (se pone papeles de diario entre la remera y el pulóver).

Se la pasa perdiendo por ahí su colección de tarritos de rollo de fotografía o de los huevitos naranjas que vienen adentro del Kinder sorpresa, en los que guarda una infinidad de tucas inasibles.