Resulta que ayer, mientras dormía, soñé que componía una canción: primero la letra y después la música. La repetí una y otra vez, estaba buenísima! Hablaba de amor y era emociionante, llegaba al corazón. Escuchaba cada acorde y buscaba desesperada un papel para anotarlos, que obviamente no encontré y que igualmente no hubiera servido de nada.
Hoy, cuando venía al trabajo caminando me acordé, y para hacer más llevadera la caminata intenté recordar los versos y la música. Sólo me acordé un par de frases que me parecieron cursis al extremo, copiadas de las frasecitas tontas y sin sentido de Entre Ríos. La música, menos mal que no me la acordé, porque seguro me hubiera llevado otra decepción.
martes, agosto 05, 2008
Suscribirse a:
Entradas (Atom)